Engordar para evitar ser abusada

Engordar para evitar seguir siendo abusada me llevó a la bulimia.

Durante mi infancia fui abusada sexualmente en muchas oportunidades, lo que me hizo una niña llena de miedo, con un vacío emocional profundo, llena de dudas y preguntas, sin ser capaz de contarle a alguien lo que me estaba pasando.

Cuando fui creciendo creí que había encontrado el escape a mi abusador, pensé que si era gorda y desaliñada desviaría la atención de aquel hombre; después de tener mi primera menstruación engordé mucho, de hecho fui declarada adicta al pan, podía comer un olla completa llena de comida, cuando tenía ansiedad comía más. Ya no era parte de mi plan de engordar, simplemente me había convertido en una adicta a la comida, no valoraba mi cuerpo, no amaba quien yo era, ni me importaba como luciera.

Parecía que todo estaba solucionado, hasta que un día el hombre que había abusado de mí me miró y me dijo: ‘eres una mujer muy voluminosa, eres muy atractiva y muy apetecible’, en ese instante colapsé, en mi mente me decía: ¿cómo es esto? He tratado de ser fea para no llamar la atención y he logrado todo lo contrario, me sentí triste, sucia y culpable.

La bulimia comenzó cuando tenía 17 años. Un día por un malestar estomacal vomité por varios días, luego de esa semana vi a una amiga que me dijo que parecía que estaba adelgazando. Para entonces ya tenía en mente que debía bajar de peso, así que encontré la solución, desde ese día comencé a vomitar intencionalmente, deseaba ser muy delgada, dejar de ser esa mujer voluminosa y apetecible para aquel hombre que me había abusado por mucho tiempo.

Quería desaparecer, ser lo más delgada posible. Una inmensa tristeza me invadía, lo que me llevó a perder la noción de los días y las comidas, lo único que deseaba era no ser observada como un objeto sexual. Llegué a un punto en el que no tenía que provocar el vómito, sino que cualquier alimento que comía lo vomitaba, pero el verme delgada me hacía sentir bien, además, me sentía aceptada por mis hermanos que por mucho tiempo se habían burlado de mi peso.

Con el tiempo vino la Anorexia, ya no quería comer porque tenía miedo de engordar, había muchos días en los que no tenía hambre ni deseo de consumir ningún alimento, solo comía un pimentón durante todo el día; cuando experimentaba algún momento de estrés o ansiedad que me llevara a comer entonces lo vomitaba. Fueron 12 años en los que viví luchando entre la bulimia y la anorexia, hasta que un día una amiga muy cercana se había dado cuenta de lo que me estaba pasando y me dijo algo que me hizo reaccionar, ella me dijo “El mundo te destruyó, muchos te hicieron daño, pero ahora tú misma te estas destruyendo” esto era tan cierto, yo misma me estaba quitando la vida, estaba suicidándome poco a poco sin darme cuenta.

Entonces de una forma radical decidí no volver hacerlo, esta nueva etapa no fue fácil, fueron tres años en ese proceso, cada vez que comía sentía el mismo deseo y las mismas ganas de vomitar, pero no lo volví hacer, decidí amarme a mi misma, decidí perdonarme por lo que había hecho y pedir perdón a mi hijo; porque para entonces ya era mamá de un varón y mi acciones estaban afectando su vida, así que ambos fuimos libres de todo lo que había vivido.

Autor de la foto By monkeybusiness

No tienes que enfrentar esto solo, Habla con un mentor, es confidencial.

Estos problemas pueden ser difíciles de enfrentar. Si estás considerando dañarte a ti mismo o a los demás, por favor lee esto!

Por favor, completa el formulario a continuación para que podamos ponernos en contacto contigo.

Género::
Edad:

Pedimos género y edad para asignar el mentor apropiado. Términos & Privacidad.